sábado, 16 de diciembre de 2017

DE LAS ABUELINAS A LOS NIETINES.


DE LAS ABUELINAS A LOS NIETINES.        

Es el día del Señor, mi madre me ha bañado en el balde de cinc y vestido con la ropa de los domingos; hay que ocupar tiempo hasta la hora de ir misa pero no puedo mancharme, ya me lo ha recordado levantando el dedo índice: “mucho ojito con lo que haces”. En esta tesitura, decido ir ver a mi abuelita; esquivando los numerosos charcos de las calles llego hasta la casa, ubicada al final de pueblo y entro hasta la cocina, donde se halla sentada en el escaño, al lado de la hornilla, relatando “La pimpineja” a sus nietas mayores, Ana y Merche (ésta tiene una moña en su regazo):

“Pim pineja,
el rabo la coneja,
conejita real,                                                                   
pide pa la sal,
sal menuda,
pide pa la cuba,
cuba de gallo,
pide pal caballo,
caballo montisco
pide pal obispo,
obispo de Roma
pide pa la gata,
la gata rabona de mi tía Simona”.



En cuanto se acaba, les hacemos unas coscas a las niñas. Luego ellas intentan repetir la secuencia, pero siempre olvidan alguna frase, lo cual origina momentos divertidos.
Fernando permanece sentado en la caliente trébede, tan tranche, escuchando la retahíla, hasta que la anciana solicita su atención para cantarle la clásica canción de “Los cinco lobitos”:

“Cinco lobitos, tiene la loba,
cinco lobitos, detrás de la escoba.
Cinco parió, cinco críó,
y a todos los cinco la teta les dio”.

Finalizada la tonada, juntos proceden a contar los dedos, despacio y de uno en uno, hasta el quinto y después repasan el nombre de cada apéndice, cediendo la iniciativa al chiquillo: pulgar, índice, corazón, anular y meñique.

Acto seguido le escenifico otro relato que me ha venido a la memoria (señalando los dedos de la mano, pero partiendo desde el menique para acabar en el pulgar):

“Éste fue al monte,
éste fue por leña.
éste encontró un huevo.
éste lo frió
y éste gordito todo se lo comió”.

Ahora los dedos se mezclan mientras reproducimos la onomatopeya de comer: ñam, ñam, ñam,…

Mientras tanto, Irene no para de desplazarse en su tacatá, yendo y viniendo por todos los huecos de la cocina; no me extraña que tenga un chinchón en la pochaquina y un dedo encañao. Para evitar otro posible accidente le solicito que participe en un juego muy sencillo; cierro los dedos de la mano dejando un hueco en el medio y le solicito:



“Mete el dedo que no está el perro,
que fue a por agua con un caldero”.

En cuanto introduce el dedo cierro la mano, imito el ladrido del perro varias veces (guau, guau, guau) y le sorprendo: “ya ha venido el perro y te ha pillao”. Esto produce tal sorprendente alegría en la pequeña que el resto de hermanos repiten el pasatiempo con ella numerosas veces.
Al cabo de un rato les propo
ngo otro entretenimiento y, para ello, le pido a la benjamina que extienda la palma para “leer la mano” y, desplazando mi índice sobre ella, le recito:

“Por esta rayita que tiene aquí,
la buenaventura te voy a decir:
saca la lengua serrana (la muestra y yo le digo:)
métela en culo marrana”.

Esta situación provoca elevadas risas en la rapacería y sonrisas en los adultos (mi abuela y mi tía Ana Mari, que escuchaban y observaban nuestros juegos con ternura mientras hacían sus tareas).

La rapacina me insiste en repetir varias veces la recitación (“”esu, ota”); se me ocurre añadirle en la parte final otra gracieta: hago como que le arranco la punta de la lengua y le muestro la punta del dedo pulgar entre el índice y corazón; posteriormente se la vuelvo a colocar.

Ahora ella quiere leerme la mano, con su lengua de trapo: “ayita tu tenes, voy deci, engua saca, culo mete”. Le gustó tanto que debió echar la buenaventura a todo el pueblo y varios familiares maternos de Riaño.

Han empezado a oírse las campanas, que llaman a la oración de los fieles; tengo que ir rápido, hoy me toca ayudar a misa, no sin antes desearles unas…
¡¡¡ FELICES FIESTAS, PAISANOS!!!

Jesús (el mediano de Toño y Enedina).


1 comentario:

  1. Que bueno , he recordado mí niñez he visto a mi querida abuela 👵🏼 contando y cantando lo aquí leído , gracias por revivir el pasado nunca olvidado , genial 😀

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