Son numerosas las personas que
aun no habiendo nacido en La Puerta desarrollaron y dejaron de alguna manera su huella en el
pueblo. Son varias las circunstancias que llevaron a ello, nacidos en pueblos
aledaños, otros nacidos tierras algo más lejanas, también hay hijos de la
emigración etc.
Indudablemente no es fácil dar
cuenta de todos ellos, las más veces por carecer de documentación al respecto,
otras por simple desconocimiento, ya no queda mucha gente que de razón de
ellos. Personalmente doy fe de algunos
que entran en el campo de mi generación. Así que cualquier dato aportable será
bien recibido.
La familia al completo.
Para empezar a recordar a esta
gente, que mejor que empezar por casa, por aquello de que evidentemente cuento
con mayor documentación.
DE LA FAMILIA DE FRANCISCO
ÁLVAREZ Y AUREA GONZÁLEZ
Francisco Álvarez Díez y Áurea
González García se casaron el 8 de octubre de 1924, Áurea era nacida en la
localidad palentina de Mazuecos de Valdeginate, su llegada a La Puerta fue al
ser destinado a la Casilla de Camineros de La Puerta su padre Pablo González, cuyo
padre no sólo había trabajado y residido
en la misma Casilla de Camineros, sino que además se había casado en La Puerta.
Pablo, capataz de Obras Públicas, llegó acompañado de su mujer Modesta García y
sus dos hijas: Áurea y Maximina, y su anterior destino había sido algún otro
paraje de la provincia de Lérida. La llegada de Pablo y Modesta fue bien
acogida en el pueblo, prueba de ello era que en su casa se organizaban buenas
veladas de hila, ya que aparte de ser gente de carácter abierto Pablo tocaba la
guitarra, lo cual le daba color a la fiesta.
Los abuelos Quico y Aurea con la nietada en sus bodas de oro.
Por aquello del parentesco y
tradición Francisco entró enseguida a trabajar como Peón Caminero, no solamente
su suegro trabajaba en el ramo, sino que además su padre, Pedro, también había ejercido
como Peón Caminero.
Fue en 1925, tras nacer su
primogénita Maximina fue trasladado a la Casilla de Camineros de Las Salas, hoy
ya derruida, sita en el cruce de la carretera general Sahagún-Las Arriondas con
la vía de acceso a los pueblos del valle del río Dueñas. Allí se trasladó el
matrimonio con su recién nacida y un escaso ajuar entre las que se encontraban
un par de cabras. Cabras que dieron que hacer, ya que al no ser vecino del
pueblo no tenía acceso a derechos comunales, así que su jornada laboral
comenzaba con sacar a sus cabras, atarlas con un ramal corto a pastar en los
taludes de las carretera a los que tenía derecho y vigilar que la longitud del
ramal impidiera a las cabras entras en terrenos privados o propios del Concejo,
y terminaba por recoger sus cabras y para casa. En Las Salas vivieron hasta que
por motivo del traslado de su suegro al área de Hospital de Orbigo, Francisco
heredó una de las viviendas de La Casilla de La Puerta.
En Las Salas nacieron sus
siguientes cuatro hijos: Pedro lo hacía en 1926; Teresa en 1928; Sagrario en
1929 y Laude en 1931. Año este último en el que Francisco y Áurea y su prole
son trasladados a la Casilla de Camineros de La Puerta, en donde residieron
hasta la jubilación de él en 1962. Allí nacieron otras tres hijas más: Milagros
en 1933; Ángela en 1937 y Modesta en 1942, de estas ya hemos hablado en la
cronología de los nacidos en La Puerta 1900-1987.
Pedro Álvarez González se casó el
23 de agosto de 1962 con Beatriz Sierra Díez natural de Riaño, una boda
singular pues también escogieron esa misma fecha para contraer matrimonio su
hermana Ángela y José Luis Macho Burón, natural igualmente de Riaño. Pedro y
Beatriz no tuvieron descendencia, Beatriz falleció en 1992 y Pedro en el 2010, y
desarrollaron toda su vida en Riaño.
Pedro Álvarez González y Beatriz Sierra Díez
Teresa Álvarez González no vivió
mucho tiempo en La Puerta, desde muy pequeña se trasladó a Hospital de Órbigo
en donde fue criada por los abuelos maternos Pablo y Modesta, trasladados a ese
enclave como ya ha quedado dicho. Allí contrajo matrimonio con José Mª Marcos
Matilla dedicando gran parte de su vida a cuidar a quienes la habían cuidado a
ella. Fruto de este matrimonio nacía en 1954 Mª Jesús Marcos Álvarez, quien con
asiduidad visitaba el pueblo, e incluso algún año de instituto lo curso en
Riaño, que como bien recuerda de La Puerta, acudían como compañeras al centro
riañes Mª Jesús, la de Manuela y Máximo y Marife. Teresa y José Mª fallecieron ambos
en el 2006 con una diferencia de apenas mes y medio. Mª Jesús reside
actualmente en Veguellina de Órbigo.
Teresa Álvarez González y José María Marcos Matilla
María Jesús y su marido Magín.
Sagrario Álvarez González se casó
en 1953 con Julián, Julio, Valladares Rojo, trasladándose posteriormente a
Bilbao, allí fuimos naciendo sus hijos: Josetxu nacía en 1954, un servidor,
Miguel Ángel en 1957; Julián, Julito para los de casa y foráneos, en 1959 y
Rosa Mari en 1962. Josetxu, el mayor, asistió a algunos cursos en la escuela de
La Puerta. En la actualidad de los cuatro hermanos dos residen en Bilbao y
otros dos lo hacemos en Riaño, Rosa y un servidor. Los cuatro hermanos acabamos
casados en esta montaña, prueba de nuestra devoción por ella, Josetxu lo hizo
con Concepción Montañes natural de Cuénabres; Julito con Mª Victoria Presa,
natural de Pedrosa del Rey; Rosa se casó en La Puerta con Manuel Díez, natural
de La Puerta, y una de su hijas fue la última bautizada en el pueblo; y un
servidor casado con Ana Isabel Burón natural de Riaño. Julio y Sagrario tras la
jubilación de él regresaron a su tierra residiendo en Riaño; Julio falleció en
diciembre de 1991, Sagrario reside de forma habitual en el Nuevo Riaño.
Sagrario Álvarez González
La familia al completo: Sagrario y Julio, atrás de izq. a dcha un servidor y Josetxu; adelante y de izq. a dcha: Rosa, Juli y Pedro Mari que falleció a los 18 meses.
Por último Laudelina Álvarez,
nacida en marzo de 1931, y quien con apenas tres meses, se trasladó junto a
toda la familia otra vez a La Puerta, fue por tanto la última en nacer en Las
Salas.
Laude Álvarez González y Valentín Alonso Rodríguez.
Laudelina se casó en La Puerta el
28 de diciembre de 1957 con Valentín Alonso Rodríguez, trasladándose poco más
tarde a Bilbao. Su primera hija,
Yolanda, será la única que nacería en La
Puerta, ya en Bilbao fueron naciendo Pilar, Luis Ignacio (Iñaqui), en 1961 y
Arantxa en 1965. Su vinculación anual con el pueblo es de todos sabida,
residieron en La Puerta mientras fue posible durante el verano, los últimos
años antes de los derribos lo hicieron en Riaño. Siguen siendo asiduos a la
montaña, y aunque todos tienen su residencia en Bilbao, a las 3 horas de tener
libre en sus ocupaciones cotidianas ya les vemos mirando para el Yordas.
Laude y Valentín con la familia, Yoli por detrás, Pili e Iñaqui y Arantxa en el regazo de su madre.
Miguel A. Valladares Álvarez