viernes, 27 de enero de 2017

JUEGOS DE LA PUERTA: LA CADENETA


JUEGOS DE LA PUERTA


LA CADENETA.

Es verano, hace calor, nos apetece un baño; en La Puerta disponemos de varias zonas idóneas (El Sotiquín, Pozo el Canto), hoy iremos a la primera y pronto,  que luego se levanta el cierzo y no hay quien aguante a la orilla del agua (mojado y aterido); después, tras saborear la típica merienda, hay que hacer algo para rebajar las grasas acumuladas y entrar en calor. Un número considerable de rapaces nos volvemos a juntar en el centro del pueblo y decidimos jugar a la cadeneta (sin quererlo combatíamos la obesidad infantil).

Como somos bastantes jugadores, ampliamos los límites de la zona hasta la casa de Pepe “Ruscos”, el pozo del tío Benito, la hornera de mi tía América y la parte trasera de la casa de mi tía Carmen; recuerdo que también vale por corrales, portaladas, leñeros, muros, etc., incluidos los aboneros. Y no se puede entrar en edificios: casas, cuadras y horneras.



Hemos echado a suertes (“en un café se rifa un gato, al que le toque el número 4: 1,2,3 y 4”) y me ha tocado quedármela; me siento en el peldaño de la entrada a casa de mis tíos y les doy unos segundos para que se dispersen, mientras observo la situación: hay varios rapacines (no interesa cogerlos al principio, retardarían mucho el desplazamiento de la cadena), con las niñas pasa algo parecido (bueno, algunas apizancan bien) y, a pesar de nuestra meriendas y demás viandas grasas, no hay gorditos (sería el mayor problema).

En primer lugar me dirijo hacia la zona más reducida, el corral de Pepe “Ruscos”; los acosados se refugian en la portalada, detrás del carro, desconocen el lado por donde les voy a entrar (yo si pues a la izquierda hay menos espacio para huir). Inicio la carrera por la derecha y alcanzo a Rosa Ana que era obstaculizada por otros en el pasillo creado entre el carro y la pared (algunos se escabulleron por debajo del carruaje). Los nuevos miembros se añadirán al extremo opuesto.

Cogidos de la mano, vamos corriendo calle arriba, nos rehúyen varios participantes (a los nines les damos un tiento) y acabamos acosando a varios en el leñero de mi tío Vitorino: me subo para hacerles salir y, de repente, Manolín mete la pata entre las llatas de leña, queda inmovilizado y es apresado. Otros brincan por encima de las ramas y las ortigas para alejarse como “alma que lleva el diablo”. Los tres eslabones de la cadena nos dirigimos a la portalada de Eusebio, donde conseguimos acorralar a varios contrincantes, siendo atrapada Engracia (no le dio tiempo a salvar las barras) y Enrique que se disponía a saltar por la ventana en su huida. 

Con cinco elementos encadenados ya cubrimos el ancho de la calle, nos encaminamos hacia el pozo del tío Benito; hay opciones en el espacio delantero de su casa, en la portalada de la cuadra y en el corral anexo, donde sitiamos a cuatro individuos: Veyo se fuga saltando por el muro izquierdo, su hermana, Angelines, es capturada y otros dos hostigados (y sin escapatoria) ejecutan, conscientemente, actuaciones prohibidas: Santiaguín se mete en la cuadra (y nos reta: ”entrad si tenéis…) y Maite salta hacia el corral de Alberto (se ha roto la camisa al engancharse con un palicio de la cerradura).

Sumando las tres incorporaciones, y con las manos totalmente extendidas, aislamos a cinco sujetos entre la vivienda del tío Benito, la calle derecha y los aboneros: Metrines y su primo, Vicente, nos tientan por los extremos, mas no resisten a la flexible cadena; sin embargo, Joseale consigue escapar, caminando de puntillas por encima de un abonero (estaba duro) pero Pedrito se queda estacado (es aprehendido y ahora debe pasar por la presa).

Cada vez queda menos, ahora ya podemos ir a por todos pues interesa agrandar la cadeneta lo más posible para encerrar a los más esquivos. Comenzamos yendo hacia la trasera de la casa de mi tío Francisco, donde se han refugiado varias chicas: yo consigo tocar a Ana Belén pero se había roto la cadeneta y ella me increpa: “pero que modorro eres”; reanudamos la caza y alcanzamos a Lidia y ésta a Marleny (al borde de un ortigal) y en una maniobra envolvente a la librada Belén y su hermana Mari Mar, en la esquina formada por la casa de su padre y la portalada cerrada de mi tío Vitorino. La fila serpentea en sus desplazamientos y va añadiendo jóvenes presas: Manolín (el de Gundo) va acelerado (toca el culo con los talones), César mira de reojo y hace un recorte para evitar el toque, Camino ya se da por vencida (pero sonríe), etc.    



Con esta cadeneta tan numerosa acometemos las últimas batallas en pos de los prisioneros restantes, que lucharon bravamente por su libertad: Rafael no pudo evitarnos saltando desde el muro del corral de la cuadra del tío Benito, Veyo cayó por cansancio (había esguilado el palenque del picalvo), Tinín encaramado y arrinconado en el pozo del señor Benito y Joseale en la portalada de “Ruscos” (debajo del carro).

Tras la marcha de nuestros amigos a Cascón de la Nava teníamos serios problemas para jugar a la cadeneta y otros juegos… ¡Cuánto os echamos de menos!..., no os olvidamos, permanecéis en nuestra memoria.


Jesús el mediano de Toño y Enedina.

LA PUERTA EN FECHAS. CRONOLOGÍA 1900-1987 (2) 1901


LA PUERTA EN FECHAS
CRONOLOGÍA 1900-1987


1901
2 diciembre 1901.- Gillette modifica la navaja de afeitar.
King Camap Gillette, empresario e inventor estadounidense, acaba de patentar un nuevo modelo de navaja de afeitar cambiable. El invento supone una gran innovación pero no pudo industrializarse hasta que Willian Nickerson, único empleado de la casa Gillette, resolvió el problema de fabricación de una hoja de acero delgada, lisa, muy cortante y cuyo precio fuera asequible. Es difícil prever la recepción que el público concederá al invento.



Foto: Ana María Valladares Álvarez

22-01-1901 No se presenta en la oficina de reclutamiento Simón Rojo Rodríguez, joven nacido en La Puerta el 28 de octubre de 1881. Era hijo de Tomás Rojo, descendiente de Riaño y Paula Rodríguez. Tomás era el padre de Fidel Rojo, fruto de su primer matrimonio con María Álvarez, tras enviudar se volvió a casar con Paula Rodríguez, fruto de cuyo matrimonio nacieron al menos 9 hijos, con los que a partir de 1886 emigró a Argentina con toda su prole. Su primogénito Fidel no emigró y se casó con Mª Antonia Díez Domínguez siendo estos los padres de Mª Rosario Rojo y Socorro Rojo, abuelo por tanto de los Valladares: Fabriciano, Emilia, Julio, Fidel, Araceli y Zósimo por parte de Mª Rosario y, de Felicidad, Nati, Esther, Elpidio y Fabio por parte de Socorro. (Boletín Oficial de la Provincia).

20-02-1901  Nace a las 2 de la mañana Francisco Pedrosa Díez, padre de Paulina, Vicente, Pedro, Juan Antonio, Juliana, Francisca y Teresa.

28-02-1901  Fallece Agustina Álvarez Villarroel de 86 años de edad víctima de una bronquitis aguda. Agustina había nacido en La Puerta y en el momento del deceso estaba viuda y residía en Carande. Estuvo casada con Toribio Díez. Sus padres descendían de Tejerina.

21-04-1901 Nace Anselmo Alonso Álvarez a los 2 de la mañana, era hermano de Alberto y Genoveva entre otros. Anselmo emigró a los 19 años a EE.UU a donde llegó el 5 de septiembre de 1920 a bordo del buque Manchuria acompañado de otros vecinos de La Puerta caso de Celestino Domínguez y su mujer Victoria Rodríguez, también viajaba en ese mismo viaje otro vecino: Valentín Alonso González; Anselmo se uniría allí a su hermano Saturnino que había entrado en EE.UU a finales de mayo del mismo año. (Registro Emigrantes de la Isla de Ellis).

    Foto: Ana María Valladares Álvarez

18-05-1901 Fallece Basilio Díez González a los 52 años de edad. Tanto él como su mujer Cándida González García eran naturales de Cármenes. Dos de sus 8 hijos fueron bautizados en La Puerta: Mª Concepción en 1889 y Pedro en 1892, ambos fallecieron prontamente, Pedro a los 5 años y Mª Concepción a los 6 años. Basilio era Caminero y en el momento de su fallecimiento residía en la Casilla de Camineros de La Puerta.

20-05-1901  Nace a las 3 de la mañana Alejandro Álvarez Díez, era hijo de Pedro y Ángela y hermano del tío Quico, el Caminero de La puerta.

08-07-1901 Fallece Ignacia Díez Rodríguez de 64 años de edad víctima de una afección cardiaca. Era viuda y estuvo casada con Blas Alonso, natural de Soto de Valdeón. Otro hermano suyo Manuel también residía en el pueblo.

30-07-1901  Nace Rufina  González Álvarez a la 1 de la mañana, hija de Antonio González y Rosenda Álvarez Canal.

22-08-1901  Nace a las 3 de la mañana Ángel Custodio González Rodríguez, hijo de Policarpo González, de Pedrosa y Fermina Rodríguez de Barniedo de la Reina.

12-09-1901 Fallece María Manuela Rodríguez Burón a los 76 años de edad víctima de una hemorragia cerebral. Era hija de Juan Antonio Rodríguez González e Inés Burón Sierra natural ella de Riaño. María Manuela estaba viuda, su marido Agustín de la Calle ya había fallecido, habían tenido 6 hijos de los que sólo vivían dos: Víctor y Eugenia.

04-10-1901  Nace María Guadalupe Gutiérrez Díez a las 4 de la tarde, era hija del tío Patricio y la tía Gregoria. Hermana de María, Moises, Julia, Asela y José.



Miguel A. Valladares Álvarez