sábado, 12 de diciembre de 2015
miércoles, 9 de diciembre de 2015
NOTAS SOBRE NUESTROS EMIGRANTES (1)
NOTAS SOBRE NUESTROS EMIGRANTES (1)
JOSÉ PÉREZ DÍEZ e ISIDORO PÉREZ DÍEZ
JOSÉ PÉREZ DÍEZ e ISIDORO PÉREZ DÍEZ
José Pérez Díez e Isidoro eran hijos de Manuel Pérez Grande y de Leocadia Díez Rodríguez; Manuel era a su vez hijo de Juan Manuel Pérez y Juana Grande, vecinos ambos de Besande. Por su parte Leocadia era hija de Martín Díez y Teresa Rodríguez, los dos de La Puerta. Jose nació en 1885, mientras que Isidoro lo hizó 4 años más tarde, 1889. Para los más despistados, decir que ambos eran hermanos de Leandro.
De José Pérez, poco puedo decir, yo al menos no le conocí, aunque sé que durante un viaje a La Puerta tuvo la desgracia de fallecer a boca de Camiñón. De Isidoro, el padre de Jandra, guardo algún vago recuerdo, recuerdo que se centra en alguna visita junto al abuelo, el Caminero de La Puerta, al prado del Regachín, algún problema con el cierre del prao, el abuelo llevó durante muchos años el capital de Isidoro, así como la cuadra, que más tarde llevaba Marino, el marido de Jandra, junto a casa Marina.
CECILIO RODRÍGUEZ SUERO
Cecilio Rodríguez Suero nació en La Puerta en 1890; era hijo de Simón Rodríguez Pedrosa y de Segunda Suero Valbuena, esta última de Éscaro e hija de Tomás Suero y Rosa Valbuena, ambos de Éscaro; mientras que Simón era hijo de José Rodríguez, de La Puerta y Petra Pedrosa de Éscaro. Cecilio tenía un hermano gemelo Pedro.
Los tres citados, José, Isidoro y Cecilio emigraron prontamente a Estados Unidos, la verdad es que no sé muy bien el medio empleado ya que no figuran en los registros de la Isla de Ellis, lugar por el que pasaban todos los emigrantes que entraban en U.S.A. Lo que sí he podido investigar es algo de lo que fue su estancia en los Estados Unidos.
Dije que prontantamente emigraron ya que los norteamericanos entraron en la 1ª Guerra mundial en 1917, y esta acabó en 1918, y como podemos ver en los documentos que aporto, los tres se presentaron voluntarios para esta guerra. No llegaron a ir, pero me imagino que con este alistamiento mejorarían su estatus en el país. El alistamiento se produce en el Estado de New York, no confundir con la ciudad de su mismo nombre, concretamente en la ciudad de Niagara Falls (1) como observamos en las fichas los tres trabajaban en la misma empresa química Unión Carbide Company, famosa por el desastre de Bopal (la India) en 1894.
(1) Los alistamientos dependían por entonces de los distintos estados y no de gobierno de la nación.
Miguel A. Valladares Álvarez
lunes, 7 de diciembre de 2015
domingo, 6 de diciembre de 2015
jueves, 3 de diciembre de 2015
ÉRASE UNA VEZ...LA PUERTA
ÉRASE UNA VEZ… LA PUERTA.
Aunque pueda parecer que voy a contar un cuento, les adelanto
que me refiero a un lugar real, donde hemos nacido “los de La Puerta”, que
existe en nuestra memoria y que pervivirá mientras nosotros lo recordemos y lo
traspasemos a nuestros descendientes, amigos, vecinos, conocidos, etc. Nuestro pueblín
se ubica en un entorno incomparable de la Montaña Leonesa, rodeado de grandiosas
montañas, verdes bosques, frondoso pastos y fértiles valles, formando paisajes
sublimes que han cautivado a numerosos viajeros y turistas que han venido por
esos lares.
El núcleo urbano se halla a la orilla de la
carretera por la que pasa el coche de línea (hace la ruta diariamente entre
León y Acebedo); a un kilómetro de Riaño (el pueblo grande) y tres de Éscaro,
situado al final de la recta. Alrededor del pueblo tenemos, al norte, la
Vegarriba (Vega de Arriba) y, sur, la Vegabajo (Vega de Abajo); al este, tras
la carretera, hay lugares tan significativos como el Salido los Jatos, la
Cuesta (famosa por el Hoyo, la Choza, esquí con cartones,…), el puente de la
Rebisquera y la fuente de La Canalina (parada obligatoria para los caminantes y
muchos vehículos). Y, al oeste, El Sotiquín y el caudaloso río Esla que nos
proporciona todo el agua necesaria para regar (praos, huertos y macetas), lavar
la ropa, limpiar (cuadras, madreñas y aperos), beber (los animales y muchas
personas), pescar (truchas, peces, cangrejos y renacuajos), etc.
Para obtener el agua, se hace un resistente puerto en el río, a
la altura de La Marnia; desde aquí, el caudal discurre a través de una cuidada
red de presas y calces para retornar, el sobrante, al final de la vega de
Bildeo. Dentro del casco urbano, el agua llega por el calce aledaño a la casa
de Nati y, a la altura de la iglesia, se divide en tres ramales por medio de
otras tantas compuertas, que permiten elegir el caudal y la dirección hacia la
Vegabajo, la casa de Agustín o el Barrio Abajo (por la escuela y las casas de
Asela y Fermín). El resto del pueblo accede al agua por el arroyo de El Regachín
o en la presa que circula en paralelo a la carretera desde La Calcada hasta por
bajo El Muro Largo.
El pueblo está dividido en cuatro barrios (el de la carretera, el
de Arriba, el de Abajo y el de la Iglesia (Barrio San Pedro), comunicados por tres vías principales:
la Gran Vía (cruza la población desde el puente hasta la iglesia), la
circunvalación LP-30 (parte de casa de Francisco, pasa por la del cura y confluye
con la anterior detrás de la escuela), la Alameda del Cementerio (parte del
puente y acaba en dicho lugar). También hay otras calles y callejas que nos
sirven para atajar los trayectos, mear contra las paredes, vaciar los orinales,
huir de los perseguidores (jugando), etc.
Por supuesto, las calles no están asfaltadas, pero no lo echamos
de menos aunque las piedritas y tierra se incrustan como aguijones en las
heridas de manos y rodillas; además, si llueve se forman charcos y barro, hay
que usar las madreñas, los niños jugamos a saltarlos, nos mojamos, los padres
nos regañan (a veces, cae una tunda), etc.; pero cuando se cubre todo de nieve
las calles están preciosas y no se percibe el firme del suelo.
Las casas se suelen construir adosadas con la cuadra y la
portalada, pero también hay viviendas unifamiliares (María -la madre de
Marina-, Piedad), pareadas (Gundo y Modesta, María y Alberto), con parcela
(huerto o jardín, como la de Leandro, Asela o Paz), con negocio (Gil, Jandra,
Flora), etc.
Las viviendas, en su mayoría constan de dos plantas, cada una
con cuatro estancias y sus respectivos ventanales: en la baja se ubican la
cocina, un comedor, una bodega o despensa y otro cuarto para almacén; en la
superior se habilitan 3 o 4 dormitorios (se corresponden con las estancias
inferiores) y por encima el desván. De algunas fachadas sobresalen balcones o
galerías y se adornan con plantas de temporada; no obstante, al lado de todas
las puertas de entrada se ubica un banco (madera, piedra, cemento) que invita a
la charla vecinal en días soleados y a la hora del fresco veraniego, realizar
tareas sedentarias (remendar alguna prenda), descansar los abuelos, etc.
En las cuadras (solas, pareadas o adosadas)
también encontramos dos plantas: la tenada, en la parte superior, conforma un
espacio diáfano, el cual sirve para almacenar la hierba que comerán las vacas
en el invierno; en la planta baja hay varios espacios: las aceas (para vacas y
terneros), la corredera, el pesebre, las cortes, conejeras y el gallinero.
También hay una parte de la corredera usada como letrina, pero sin mobiliario.
La puerta de la cuadra carece de cerradura, bloqueándose con un clavijo, al que
se accede metiendo la mano por el cuarterón. Como cuadras singulares resalto
los toriles (con tres establecimientos individuales para cada animal) y la
cuadra del verraco, situada al lado de la casa de Andrés, enfrente de la casa
de María, la madre de Ángeles.
Al lado de la cuadra y/o casa no puede faltar la portalada pues
tiene una gran utilidad para resguardar el carro, la segadora, los picos,
aperos, la leña (trambos, llatas, palos, gromos, serrín) y donde los perros
montan su dormitorio. Para los niños es un lugar de juegos cuando hace mal
tiempo y para los jovenzuelos se convierte en lugar de reunión y charla, tanto
de día como de noche, especialmente la de Eusebio.
Otra instalación, que abastece de agua para beber (sin saber si
es potable o no, pero se ha usado siempre), serían los pozos, que se hallan en
el interior de la vivienda o en las inmediaciones. De ellos se extrae el agua al
modo tradicional o por medio de una bomba de mano que se carga con el tanque,
tiene como manguera una cámara de bicicleta y hay que darle al mango, hacia un
lado y otro sin parar, hasta llenar el balde.
Tampoco olvido mencionar ciertas construcciones, calificables
como singulares: la valiosa iglesia, el dominante parador, la escuela primaria,
la colosal sierra, la productiva choricera, la apartada casilla de Ito y Sole,
el famoso gallinero de Genoveva, los solitarios invernales de Hormas, el simple
chozo de Borín y el imprescindible potro de herrar. Años después se levantará
un pilón enfrente de la casa de Francisco.
Otros lugares característicos e
inolvidables son: la fuente de la Canalina, el Salido de los Jatos, los puentes
(La Escalera, el de la entrada al pueblo, La Rebisquera, el de la bolera) y
pontones, la zona de la choza carnavalera, la cuesta enfrente de la casa de
Jandra (tirarnos por la pendiente sentados en cartones), las zonas de baños (El
Pozo El Canto y El Sotiquín), las eras, incluida la de Marina (también usadas
para jugar al fútbol), El Pinar, las cuevas de Campaneo y La Telaya, los
aboneros de El Regachín, los praos del toro, etc.
Jesús (el
mediano de Toño y Enedina).
miércoles, 2 de diciembre de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)